NOTICIAS
MAGAZINE

Fósiles encontrados en Grecia podrían cambiar todo lo que sabemos sobre el homo sapiens

Un equipo de paleoantropólogos sugieren que los humanos modernos, homo sapiens, podrían haber vivido en Eurasia hace 210.000 años. De acuerdo con un artículo publicado en la revista Nature, los científicos llegaron a esta conclusión cuando realizaron un análisis morfométrico de cráneos encontrados en la cueva de Apidima al sur de Grecia. Según los investigadores, el descubrimiento podría significar que los humanos modernos salieron de África al menos 16 mil años antes de lo que pensábamos, según recoge la autora original de este artículo Yana Berman en N+1 y comparte Paula Dumas para Periodista Digital

Los fósiles de la cueva griega
Es probable que el sureste de Europa haya una de las rutas principales de migración del homo sapiens, a través de la cual los humanos modernos llegaron al continente. Además, fue uno de los refugios donde las personas sobrevivieron durante las glaciaciones. Por lo tanto, los investigadores creen que en la península de los Balcanes es posible encontrar fósiles que reflejan la expansión de diferentes tipos de humanos y la supervivencia de poblaciones individuales. Es bastante difícil confirmar esta hipótesis, ya que hasta ahora no se han encontrado demasiados restos de humanos en los Balcanes. Sin embargo, los resultados de un estudio reciente aportan una prueba adicional a favor de esa teoría.

Katerina Harvati de la Universidad de Tübingen y sus colegas del Reino Unido, Alemania y Grecia realizaron un análisis morfométrico y radioisotópico de dos cráneos incompletos que se mantuvieron durante más de 40 años en el Museo Antropológico de la Universidad de Atenas. Los restos fueron encontrados en 1978 en la cueva de Apidima al sur de Grecia. La datación geomorfológica que Harvati y sus colegas realizaron durante las pruebas anteriores mostró que tenía de 100 a 190 mil años de edad. Otros investigadores dataron el cráneo de Apidima 2 utilizando el método de uranio-torio y obtuvieron como resultado 160 mil años de edad. La especie del cráneo de Apidima 1 no fue determinada, pero el cráneo de Apidima 2 fue reconocido como homo neanderthalensis por los resultados de las mediciones morfométricas.

El cráneo más antiguo de Eurasia
Un análisis secundario del cráneo de Apidima 2 por el método de uranio-torio contribuyó a definir su edad. Resultó que tiene por lo menos 170 mil años. La datación del cráneo de Apidima 1 mostró que ese humano vivió incluso antes de otro, hace al menos 210 mil años. Un análisis morfométrico de los restos confirmó que Apidima 2 es un cráneo de homo neanderthalensis. En la estructura del cráneo había rasgos característicos de los neandertales, incluso a una frente masiva y una gran cavidad nasal.

Apidima 1 fue una combinación de características arcaicas y características de humano moderno. Algunas dimensiones lineales de su cráneo coincidían con el tamaño de Homo sapiens, pero otros eran una mezcla entre homo neanderthalensis y sapiens. Sin embargo, el cráneo de Apidima 1 no pertenecía al neandertal, ya que no tenía rasgos característicos de esos humanos extintos. En particular, su cráneo es más redondo. Apidima 1 recuerda otro cráneo antiguo llamado Nazlet Khater 2. Pertenecía a un homo sapiens que vivió hace 30-45 mil años en el sur del Egipto moderno.

Si la interpretación de los autores del estudio es correcta, los restos de Apidima 1 pertenecerían al homo sapiens más antiguo que vivió en Eurasia. También significa que los humanos de tipo moderno abandonaron África al menos 16 mil años antes de lo que se pensaba. Además, probablemente se mezclaron con neandertales en el Pleistoceno medio, hace 200-400 mil años.

En 2017, los paleoantropólogos descubrieron que un humano del tipo moderno es 150.000 años más antiguo de lo pensado, cuando hallaron en Marruecos los restos de individuos que vivieron hace unos 315 mil años.
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis